domingo, 19 de septiembre de 2010

Por siempre mujeres de principios…

Por siempre mujeres
Por Sylvia Teresa Manríquez Hace 200 años un marido encerró a su esposa, por apoyar la causa independentista. Sin embargo, Josefa Ortiz de Domínguez, mujer de muchos recursos, se las ingenió para, con golpes en la pared atraer la atención de su vecino, quien acudió al llamado y llevó su mensaje a los rebeldes, poniéndolos sobre aviso de que la conspiración había sido descubierta. Con esta valiente heroína encabezo esta breve lista de mujeres excepcionales y comprometidas con su género y su país.

Cómo Leona Vicario, que destinó su fortuna a la causa insurgente. Entre otras actividades, enviaba correos para mantener la comunicación entre los insurrectos y sus familias. Fue descubierta, enjuiciada y encarcelada, castigo del que la rescataron dos leales coroneles, quienes la llevaron a Oaxaca, donde se casó con Andrés Quintana Roo. La pareja fue traicionada y perseguida incasablemente por los realistas. Leona también participó en la guerra de los pasteles. al lado de su esposo.

La "Heroína de Huichapan", Hidalgo, Altagracia Mercado, también destinó su dinero a la causa libertadora organizando un pequeño ejército, que ella misma comandó. Aunque perdió la contienda y fue capturada, su valor causó admiración entre los españoles por lo que se dio la orden de perdonarle la vida pues "Mujeres como ella no deben morir".

Más tarde, algunas alumnas del Taller de Artes y Oficios para Mujeres, fundaron en 1873 Las hijas del Anahúac, primer periódico escrito y dirigido por mujeres, impreso por ellas mismas. Durante un año se contrapuso a publicaciones destinadas “a la mujer” dirigidas por hombres.

Poca gente sabe que Marcos Serrato era el seudónimo bajo el que la maestra y revolucionaria Carmen Serdán se resguardó para llevar a cabo actividades secretas a favor de Francisco I. Madero. Trabajó con sus hermanos Máximo y Aquiles. En 1910 empuñó las armas, pero fue herida y encarcelada hasta el triunfo de la revolución maderista.

Elvira Trueba, defensora de los derechos laborales de las trabajadoras y de los trabajadores, fue la única mujer que participó, en 1921, en el comité de huelga del Sindicato de Trabajadores del Ferrocarril Mexicano, donde laboraba como secretaria. Activista incansable, impulsó la organización de las trabajadoras del Ferrocarril. Luchó por los derechos de las féminas en la Unión de Mujeres Americanas. Además, desde el Frente de Mujeres Mexicanas, apoyó la campaña a la presidencia del General Lázaro Cárdenas.

Independentistas, revolucionarias, sindicalistas y periodistas, como la escritora Dolores Jiménez y Muro, ferviente defensora de la Revolución Mexicana, militante del Partido Liberal Mexicano y del grupo Socialismo Mexicano. Fue encarcelada en algunas ocasiones. A ella se debe la fundación del Club Femenil Antirreelecionista Hijas de Cuauhtémoc creado para apoyar la candidatura presidencial de Francisco Madero. Creadora del Plan Político y Social proclamado en 1911, en el que criticó duramente al gobierno de Porfirio Díaz, por suspender las garantías individuales y la clausura de la prensa independiente.


Recordemos también a la rebelde innata Concha Michel, tenaz critica de las normas y costumbres de su época. De niña fue expulsada del convento de San Ignacio de Loyola, en el pueblo de Ejutla, Jalisco, por organizar una fuga de novicias y una quema de santos. A los 14 años se fue a recorrer el mundo. Conoció a los grandes dirigentes de la revolución rusa, entre otros, con Alejandra Kolontai y Clara Zetkin, en donde observó las condiciones de las mujeres en un país socialista. Regresó a México y se afilió al Partido Comunista Mexicano, del cual fue excluida mas tarde debido a las enérgicas críticas que hizo al programa del Partido con respecto a las mujeres.

Abundan los ejemplos de congeneres comprometidas con la realidad de este país, como las imprescindibles soldaderas, que al lado de su juan lo mismo se batían en el campo de batalla que cargaban mochilas, lavaban ropa, alimentaban a las bestias, llevaban correos, entre muchas otras actividades, que sostenían a la tropa.

Destaca el trabajo de las mujeres de clase media e intelectuales que lo mismo fundaron periódicos, en un medio sumamente difícil para este quehacer, que formaron organizaciones políticas influyendo en el movimiento feminista de 1920 y 1930.

Hoy, las mismas mujeres siguen padeciendo persecuciones y vejación de la libertad, por atreverse a defender sus creencias, luchar contra las desigualdades a las que se ven expuestas su familia y su comunidad. Osadas, arrojadas, siguen golpeando paredes, elevando mensajes, sacrificándose mientras protestan contra la injusticia, cualquiera que esta sea. Libertad de elegir, de pensar, de expresarse, de gozar de servicios médicos, educación, caminos libres, calles seguras, y muchísimo mas que afecta la vida y desarrollo de lo que mas quieren. Estás son, somos, las mujeres del bicentenario.

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