miércoles, 10 de junio de 2009

Don Ramón Valdiosera Berman nos invita a la exposición " Rosa Mexicano" Moda e identidad: La mirada de dos generaciones.

Estimados Amigos(as):
Nos complace en invitarle a la exposicion: " Rosa Mexicano" Moda e identidad: La mirada de dos generaciones.
Donde podremos admirar una muestra del enorme trabajo de nuestro Presidente Fundador, Mtro. Ramon Valdiosera Berman.
Nos dara mucho gusto poder saludarte en el transcurso de la misma!..


Para poder visualizar la invitacion, de favor pinchar sobre este enlace. NECESITAS TENER FLASH PLAYER O REAL PLAYER

Rosa Mexicano


Moda e Identidad: La mirada de dos generaciones. +info



Muchas gracias!..
Cordiales saludos....
Ana Elena Mallet.











PASA LA VOZ


El cerebro trabaja más cuando se miente: estudio

El estudio del fenómeno de la mentira ha arrojado diversas teorías psicobiológicas

Al decir mentiras el cerebro se inhibe de decir la verdad y eso hace que el lóbulo frontal esté más activo, de tal forma que la persona tiene que pensar más



CIUDAD DE MÉXICO.NOTIMEX- Estudios realizados por científicos de las universidades de Pennsylvania y de Temple, en Estados Unidos, revelaron que cuando una persona miente, el cerebro se activa en el lóbulo frontal, temporal y límbico.
El estudio del fenómeno de la mentira ha arrojado diversas teorías psicobiológicas, desde las cuales se intenta comprender el engaño como parte del instinto de supervivencia de la especie humana, en la conquista amorosa y a veces por la mala memoria.La Escuela de Medicina de la Universidad de Pennsylvania, tras realizar un estudio de resonancia magnética a cierto número de individuos, descubrió zonas del cerebro que se iluminan cuando las personas mienten.
Según ellos, cuando alguien miente, su cerebro lo inhibe de decir la verdad y eso hace que el lóbulo frontal esté más activo, de tal forma que la persona tiene que pensar más.
De acuerdo con una nota publicada en el más reciente número de la revista "Quo", mentir requiere un incremento de la actividad cerebral en las regiones involucradas en la inhibición y el control.
Contrario a lo que se pudiera pensar, explica la publicación, las persona mienten más cuando conversan entre sí, que cuando se comunican por otro medio, ya sea correo electrónico o vía telefónica.Los profesionales que se han dedicado al estudio de la mentira, señalan que existen reacciones fisiológicas que se pueden medir con el polígrafo o diagnóstico por imágenes y también códigos y denominadores comunes del lenguaje corporal, verbal y de tono de voz.
En cuanto a las reacciones fisiológicas, los especialistas aseguran que al mentir aumenta la presión arterial, la frecuencia cardiaca, respiratoria y hay cambios en la actividad eléctrica de la piel asociados a la sudoración.
En tanto, los pies y las piernas son las partes del cuerpo más sinceras, seguidas del torso y las gesticulaciones, mientras que los movimientos de manos y las expresiones faciales son más fáciles de manejar.
Los pies, se explica, reflejan realmente el estado emotivo y cognitivo de la persona. La parte inferior del cuerpo no miente cuando expresa interés, aburrimiento, deseo de huir o de combatir, reserva apertura, hermetismo y deshonestidad.
La experta en comunicación no verbal, Lilian Glass, ha observado que cuando una persona sincera está parada, tiene los pies bien apoyados apuntando hacia su interlocutor.
Si el peso de la persona reposa sobre un lado del pie o los talones, probablemente está siendo falsa, miente o retiene información. Los tobillos cruzados pueden significar que no quiere revelar algún dato o emoción.
Las flexiones del torso hacia adelante puede expresar interés y hacia atrás desinterés. Una persona que no es sincera es en general menos expresiva con las manos, aquellas que enseñan palmas y extienden dedos, indican franqueza.
En cambio, el rostro suele contener un doble mensaje: por un lado, lo que el mentiroso quiere mostrar, por el otro, lo que quiere ocultar, expresó el profesor en psicología de la Universidad de California, Paul Ekeman.
Una sonrisa mentirosa, por ejemplo, se detecta cuando la parte inferior de la cara muestra los dientes, pero los ojos no se arrugan, mientras que el hecho de rascarse la nariz ante preguntas comprometedoras, se le conoce como efecto pinocho.
Esto es porque cuando una persona miente se pueden dilatar los vasos sanguíneos de la nariz, de tal forma que se hincha, aunque este aumento de tamaño no es visible, el efecto final, unido a la sudoración, genera la necesidad de rascarse.
Según la jefa del laboratorio de neuropsicología de la Universidad Nacional Autónoma de México, Feggy Ostrosky, el tono de voz es un indicador más confiable que la expresión facial para detectar al que engaña.
Los indicios vocales más comunes de engaño son las pausas demasiado largas o frecuentes y el mentiroso, ante el temor de ser descubierto, puede volver la voz más aguda.

Marguerite Yourcenar anheló “un mundo sin idolatría, pero rico en respeto”

La autora de Memorias de Adriano siempre buscó la belleza y la sabiduría, subrayan

Marguerite Yourcenar (1903-1987) estudió las civilizaciones para lograr una mejor comprensión del mundo" Foto Archivo

Por Carlos Paul (La Jornada)

Con el título Nuestra Señora de las Letras, este lunes evocaron a la escritora Marguerite Yourcenar, a 106 años de su natalicio.
El acto se realizó en la Casa Universitaria del Libro, con la participación de Paola Velasco, José María Espinasa, Mauricio Carrera, José Antonio Lugo y Fernando Solana, de quien se leyó un texto.
Los escritores coincidieron en subrayar que en la obra de Yourcenar (1903-1987) se refleja su permanente búsqueda de la belleza estética, la conciencia, la felicidad y la sabiduría.
Marguerite Yourcenar, manifestó Velasco, “buscó constantemente el conocimiento. Estudiando las civilizaciones antiguas y la historia se acercó a una comprensión más amplia del mundo, y a través de ésta llegó a comprender mejor a los hombres y sus motivaciones; a percibir con claridad que el sufrimiento, igual que la muerte o la enfermedad, no hace distinciones y que en esta tríada, como en pocos aspectos de la vida, reconocemos el lazo que nos une, el abrevadero común de toda la especie humana”.
Lectura inagotable
La lectura de la obra de Yourcenar, expresó Espinasa, “siempre ofrece nuevos ángulos. Su lectura, si no es infinita, es algo muy cercano: inagotable”. Entre otras cuestiones, Espinasa hizo un análisis comparativo entre Jean Genet, Mishima, Broch y la obra de Yourcenar.
En su momento, Mauricio Carrera, tras hacer una semblanza de la autora, de su interés por el cristianismo, sus símbolos y rituales, por la ética protestante, por la herencia moral de la cultura grecolatina y por la forma en que se manifiesta lo religioso en Oriente, desde el islamismo hasta el budismo, enlistó algunos de los anhelos, odios y proyectos que se pueden encontrar en la vida y obra de Yourcenar, a partir de sus propias palabras.
Entre sus ideales, apuntó Carrrera, figuró “un mundo sin efusión de sangre humana o animal, en el cual todo crimen se consideraría odioso, conllevando sanciones prácticas y purificaciones morales. Un mundo en el cual la sexualidad, en todas sus formas, se consideraría sagrada, aunque no necesariamente situada en el más alto rango de lo sagrado. Un mundo sin idolatría, pero rico en respeto.
“Yourcenar odiaba la velocidad y la agitación inútil, la publicidad, es decir, la impostura, la rivalidad económica llevada al paroxismo, la fabricación de objetos inútiles y el sometimiento y embotamiento de las masas ocupadas en fabricar esos objetos.
“Tenía, como proyectos, la ausencia total del miedo físico e intelectual, aprender a ignorar el ruido, rectificar siempre si el mínimo error se ha dicho o escrito y recordar siempre que cierto coeficiente de error es humano. ¿La alegría? No. Prematura en un mundo miserable. ¿La felicidad? Tal vez. Pero entonces que la felicidad sea un estanque claro en el cual el dolor vaya a beber.”
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